Gloria Estefan está viviendo el momento más glorioso de su vida. Y no es un juego de palabras. A los 40 años de edad, la cantante cubana más conocida internacionalmente admite, desde su preciosa residencia ubicada en una exclusiva zona de Miami, que actualmente está disfrutando de la etapa que se "saltó" años atrás: la adolescencia.

"Ahora me doy cuenta de que cuando era jovencita, era casi una santa", ríe. Gloria – que cuidaba a su padre enfermo y a su hermana Becky, seis años menor, para que su madre pudiera trabajar fuera de casa y mantener a la familia, y que más tarde estudiaba y "barajaba" tres trabajos a la vez – admite que "me siento mejor que cuando tenía 17 años, pero a la vez tengo toda la experiencia que te da la madurez. Es fabuloso".

Su matrimonio de 21 años con Emilio Estefan, el magnate de la música latina en el mundo, es tan sólido como la roca que menciona en su éxito, Coming Out of the Dark; su hija Emily Marie, de 4 años, es "un angel que me protege", y su hijo Nayib, de 17, es – para alivio de cualquier padre de un adolescente – "respetuoso, sensible; es un joven que habla con los mayores y que hace obras benéficas anónimamente". Con su madre, Gloria Fajardo, su hermana Becky, y el "familión" compuesto por el equipo de Estefan Enterprises, Gloria y Emilio han formado un núcleo compenetrado y feliz.

Todo esto se refleja en su más reciente álbum, titulado simplemente Gloria!, cuya cubierta nos muestra una imagen sexy, atrevida, incluso seductora. La música – como indica el primer sencillo, Heaven Is What I feel (Corazón Prohibido) – es pura fiesta y alegría; es un álbum para bailar y celebrar. Y en esa nota comenzamos la entrevista...

-En medio de las presiones de la fama, has logrado formar y mantener una familia ejemplar. Muchas personas quieren saber cómo lo haces...

-Ser madre es el trabajo más difícil del mundo, pero también es el que más te recompensa. Cuando tienes hijos, realmente debes aprender a controlar la imaginación, porque se tu ocurren las peores cosas. Yo hablo mucho con Nayib; él me carga, me abraza. Todavía se sienta en mis piernas y todas las noches le doy un beso antes de irse a dormir. También creo que, como padres, debemos
preocuparnos por las cosas que ven – y a las que están expuestos – nuestros hijos. Emily aún está muy pequeña, pero es muy parecida a mí; es más tímida y reservada, como yo.

-¿Cómo se llegan a celebrar 21 años de matrimonio, lidiando con una carrera pública y las tentaciones de la fama?

-Con comunicación. Emilio es mi mejor amigo; es el hombre más generoso del mundo, emocionalmente, y con los años la relación se ha hecho más profunda. En cuanto a las tentaciones... honestamente, no las siento, proque estoy completamente realizada y feliz. A veces puedo sentir alguna atracción, pero no es sexual. Es más bien algo sensual. Sobre todo me pasa cuando estoy frente al público. En esos momentos esa gente te desea, y me imagino que algunos de ellos incluso sexualmente. Es muy bello recibir toda esa energía.

-Entonces, cuando haces un video romántico con alguien como Alejandro Fernández... ¿no surgen "chispas"?

-Por favor, ¿qué edad tiene él? ¿27? Y yo tengo 40. Es un muchacho. Sí, es muy guapo, como Andy García – Andy es bello – pero eso es todo.

-¿Emilio no siente celos?

-No en el aspecto professional, pero sí es un poco celoso. Incluso a veces le reclama al masajista: "Le diste más tiempo de masaje a Gloria que a mí". Pero lo hace para jugar, un poco en broma.

-Pocos saben que tienes un título de Sicología de la Universidad de Miami. ¿La aplicas a tu familia?

-La sicología se aplica a todo. Pero usar la sicología no quiere decir que manipulas a los demás, sino que los analizas para conocerlos más profundamente y hallar la mejor manera de comunicarte con esa persona. Creo que la gente que estudia esta carrera lo hace como una forma de autoayuda; yo soy una persona muy analítica, muy privada. No siento la necesidad de hablar de mis cosas, pero yo recuerdo que cuando era estudiante y usaba el ómnibus, todo el que se me sentaba al lado – latino o anglosajón – me contaba su vida y sus problemas. Creo que mi cara inspira confianza (risas).

-¿Cómo logra alguien tan privado como tú, vivir en la pecera de la farma?

-Simplemente ignoro esa parte de la fama. Antes, ni siquiera leía los artículos que escribían de mí, porque no entendía por qué no tenían nada que ver con lo que había hablado con el periodista. Muchas cosas me dolían. Ahora puedo leerlos y no me afectan. Antes del accidente (en 1990, el ómnibus privado en que viajaba con sus músicos sufrió un accidente y Gloria se quebró dos vértebras de la espina dorsal) yo era más cerrada emocionalmente. Pero creo que el amor de la gente, de mi familia, literalmente me salvó. Me di cuenta de que la vida es muy corta y que tienes que expresar lo que sientes, decirle a la gente que amas que la quieres. Mis hijos están acostumbrados a lidiar con los fans. Siempre han visto que los respeto y les dedico suficiente tiempo. Yo he estado en eventos donde he visto a una persona acercarse a su ídolo a pedirle un autógrafo, y el artista le dice que no. Y he visto la cara del fan; sé lo que le ha costado acercarse a esa persona. Jamás he negado un autógrafo.

-Otro aspecto de tu vida que muchos ignoran, es que llevas, literalmente, la "voz cantante" en tu carrera...

-La gente no lo espera. Me ven cantando en el escenario y creen que soy más que nada una persona artística. Pero, ¿cómo se imaginan que llegué ahí? Desde el primer momento, Emilio y yo hemos estado pendientes de todo lo relacionado con los negocios.

-El emporio Estefan – la compañía productora de discos, cine y televisión, los restaurantes, etc. – está valorado en más de 200 millones de dólares. Muchos le atribuyen este fenomenal éxito a Emilio; creen que él es el hombre de negocios y tú la figura pública. ¿Es así?

-No exactemente. Mira, recientemente, en una viaje que hice a Sudáfrica, estuve repasando unos documentos de negocios que llevé conmigo, porque no habíamos tenido tiempo de hacerlo, y me dio gusto comprobar todo lo que hemos logrado juntos a nuestra edad.

-¿Cómo te resulta, como mujer, viajar con los músicos de la banda?

-Todos son muy buena gente y me protegen como si fueran mis hermanos mayores. Una vez fui en un tour sola con los muchachos – los conozco desde hace 13, 14 años – porque Nayib no quiso viajar y Emilio se quedó con él. Yo era la jefa, y realmente lo disfruté. Pude ver a los hombres desde otra perspectiva, porque ellos no podían verme como un objeto de conquista. No sólo estaba casada, sino que además era su jefa (ríe). Emilio controlaba todo desde afuera, pero esa experiencia me hizo crecer.

-¿De qué manera?

-Me dio un sentimiento de igualdad. De joven siempre estuve encerrada en mi
caparazón. Fue una experiencia muy liberadora.

-Jugando un poco con la sicología, ¿cómo describirías tu ego?

-No tengo problemas de ego. Los que me rodean y trabajan conmigo son personas normales y me ven como una persona normal. La fama no es buena ni mala. Es algo que te dan los demás, pero que no te define.

-¿Qué es lo que más – o lo que menos – te gusta de ti misma?

-Honestamente, todo me gusta de mí. Todo lo que me ha pasado y lo que he vivido me ha enseñado y me ha servido para crecer. Yo puedo decir que me quiero, y por eso puedo amar a los demás. Uno nada más puede dar de lo que tiene.

-¿Una vanidad?

-(Risas). Jamás dejo que me vean con rulos Ah, y me gustaría ser un poquito más alta. Todo el que me conoce se queda frío cuando ve lo bajita que soy.

-¿Un miedo?

-Al miedo mismo.

-¿Qué te inspira?

-Todo lo que veo, escucho. La naturaleza. Me gustan el mar, los árboles... Mis hijos. Emilio. Mi abuela. Ella fue una mujer adelantada para su época. Nació en el año 1905 y quería ser abogada desde que tenía 5 años, pero a los 9 la sacaron del colegio para que trabajara. Ella misma se enseño a leer y e escribir en 1973 sacó su licencia de conducir. Ella me hacía cantarle a las amigas de mi mamá, y a mí me daba mucha vergüenza. Yo le decía: "Abuela, yo no quiero ser cantante". Y ella me decía "Glorita, ése es tu don".

-¿Cómo es un día típico de tu vida?

-Emily y yo dormimos como hasta las diez de la mañana. A esa hora me tomo un café cubano y leo el periódico, mientras ella ve sus muñequitos en la televisión. Luego vamos al gimnasio y hacemos ejercicios juntas. Después juega con sus amiguitas, vamos a pasear en el bote, al cine...

-¿Qué haces para relajarte?

-Absolutamente nada. Salga en el bote. Voy a la playa. Vivo en el agua.

-¿Qué música escuchas?

-Me gusta la música brasileña. La música cubana antigua. También la New Wave y las canciones pop viejas, porque me llenan de emociones y recuerdos.

-¿Qué hay de nuevo en el plano profesional: giras, películas...?

-Posiblemente nos iremos de gira en el año 1999 con el nuevo álbum… Emily, como siempre, irá con nosotros. Nayib también, aunque depende de lo que esté haciendo en esos momentos. Y estoy leyendo un guión de cine que es justo lo que ando buscando: un libreto fabuloso, un elenco femenino sensacional... Voy a mantener los dedos cruzados para ver si se me da.

-Por último, la felicidad es...

-Mi familia. Poder abrazar y besar a mis dos hijos.

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Many thanks for this magazine to my friend Amanda Warnock!!!

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