GLORIA

„Regresa de la sombra“. „Hacia la luz“, como van indicando sus canciones. Vital, emotiva, vencedora del destino, la gran cantante vuelve a escena en el teatro de sus triunfos: Miami.

“No es un espectáculo”, dijo Emilio Estefan. “Es una celebración”. Un evento delirante, con el que la gran artista, su familia y su público celebraron poder estar de nuevo juntos y felices.

Tuvo razón Emilio Estefan, director de la orquesta “Miami Sound Machine”. El espectáculo con que Gloria, su esposa, regresó a la escena tras el accidente que amenazara su vida y su carrera en marzo de 1990, no fue un show de tantos. Fue un evento delirante con el que la gran estrella, su familia y su público celebraron poder estar de nuevo juntos y felices.

Venida de “otro mundo”, como una extraterrestre, irrumpió Gloria sobre la escena del “Miami Arena”, en hombros de un grupo de bailarines que la depositaron sobre sus pies. Cuando “la extraterrestre” procedió a quitarse el casco que retenía sus cabellos y el público comprobó que se trataba de Gloria Estefan, arrebatada a la muerte por sus cirujanos y por su voluntad libre de un sillón de ruedas, estalló en un delirante rugido: “¡Gloria! ¡Gloria!”, como si en vez de nombrar a la estrella estuvieran glorificando en ella uno de los milagros de nuestra época: que una persona con dos vértebras partidas pueda bailar.

Sin decir una palabra, porque la emoción se lo hubiera impedido, Gloria avanzó unos pasos hacia el público y soltó el torrente de su voz de “alto”, como un himno a la vida, a la resurrección anual de la naturaleza, presente ya en la primavera de su Miami. “Regresa de la sombra”. “Hacia la luz”. Más adelante en el programa intentó de nuevo poner en palabras lo que sentía, pero tampoco pudo encontrar “palabras que expresen lo mucho que agradezeo todo el amor que he recibido a lo largo del pasado año, el más difícil de mi vida”.

Y poca falta hacían las palabras, porque Gloria no tiene otro pensamiento ni otro amor que su familia y su público. Y es pensando en ellos que fue al encuentro, día tras día, del dolor de las terapias, ejercicios, primeros pasos de baile. “Nunca vi desfallecer a Gloria”, comentó Carmen Kepler, su entrenadora, que viaja siempre con la artista, porque la lucha con el dolor no cesa, ni ha sido erradicada la posibilidad de que un día sus piernas se nieguen al esfuerzo...

Pero todo el mundo se sentía tranqilo en Miami, la noche del debut del espectáculo que ahora triunfa en medio mundo. Todos sabemos que, si algún día le fallaran sus músculos, a Gloria Estefan la sosiendría su coraje.

Es el espectáculo más complejo de la
“Miami Sound Machine”, a lo largo de su
historia, con 4 bailarines, 24 músicos, 1
coreógrafa, 1 directora del coro, 1
compositor (además de Gloria y Emilio) y
35 personas en el equipo de producción.

Con emoción casi religiosa, que oscilaba entre el recogimiento a ratos y a ratos una explosión de eufóricos aplausos, 2.000 representantes de la prensa de Centro, Suramérica, Europa y Asia, asistieron al conicerto-reaparición de Gloria Estefan. La primera canción de la noche fue televisada vía satélite al mundo entero. A lo largo del concierto se mantuvieron activas 16 cámeras, espiando sus movimientos.

Porque alrededor de esta frágil persona, con dos varillas insertadas en la columna vertebral, que debe hacer terapia diaria para el resto de su vida, se ha montado el espectáculo más costoso y complejo que haya presentado, a lo largo de su ya triunfal historia la “Miami Sound Machine”. “Amar y desarmar el montaje”, explica entusiasmado Emilio Estefan, “requiere el concurso de 150 personas”.

El movimiento escénico, tan aplaudido, de Gloria y los 4 bailarines que la acompañan, estuvo a cargo de Liz Imperio, una chica de 21 años, nacida en Los Angeles, hija del ecuatoriano Roberto Flood y de la cubana Daisy Gutiérrez, que había sido bailarina de CMQ-TV de La Habana. Liz fue entrenada para bailarina de música rítmica, tropical y flamenca, y como tal figuró en los filmes “Salsa”, “Dick Tracy”, y en el show de Tracy Ullman. Pero siempre se ha interesado vivamente por la coreografía, y a pesar de ser tan joven, Liz tiene en su haber algunas labores coreográficas en las películas “Salsa” y “Dirty Dancing”. Además ha realizado coreografías para las presentaciones de Jasmine Guy, Madonna, y la incomparable Cher.

Otro colaborador del espectáculo es el joven compositor Jon Secada, hijo de la cantante cubana Moraima Secada, también cantante, que desde hace tres años tiene como manager a Emilio Estefan, y trabaja con él en la editorial de canciones. “Desde la oscuridad”, la
canción-tema del LP ya tan conocido, compuesta por Gloria y Emilio y Jon Secada, es una inspiración de Emilio mientras veía cómo extraían a Gloria del ómnibus destrozado.

En el renacer artícstico de Gloria intervienen además24 músicos y un equipo de producción de 35 personas en 7 autobuses, más 9 rastras para cargar los elementos necesarios para la producción. El coro está bajo la dirección de la cantante de Miami, Betty Wright, quien asegura que lo ha hecho “respondiendo a un llamado de Emilio y Gloria, que son sus amigos”, pero que disfruta mucho esta tarea, y comprende, sobre todo, que Gloria necesita, ahora más que nunca, estar rodeada de personas amigas, de confianza, que le den “buen espíritu”.

Tras de su estreno en Miami, el “espectáculo de Gloria”, viajará por 150 ciudades del continente y luego partirá hacia Europa y Asia, donde concluirá esta gira internacional, en septiembre próximo.

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Many thanks to Osvaldo from Argentina for the scan of this magazine!!! :-)

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