AL RITMO DE PAPA

 

Esta pareja joven, de hoy, vive en un escenario. Vale la pena conocerla y ver cómo cría a su único hijo.

 

 

Emilio Estefan, la cabeza del grupo musical Miami Sound Machine, es un hombre feliz, un hombre que, como él dice, puede dormir por la noche. Las canciones del grupo están en boca de miles de “fans”, su nuevo disco bilingüe, “A Toda Máquina”, promete ser un éxito. Tiene una mujer que lo adora (Gloria es la cantante principal del grupo) y, encima, tiene un hijo por el que vive y muere: Nayib.

Este niño, precoz y curioso, ya ha mostrado inclinación a seguir el ritmo de sus padres. “Creo que va a ser cantante”, dice Emilio orgullosamente. “Si es cantante, le dejo en las manos una fortuna porque tiene todas mis conexiones mundiales, además de la experiencia de grabar que tenemos Glorita y yo. Pero si él quiere ser carpintero, que sea carpintero. Si él es feliz, nosotros nos sentimos felices.”

Pero es casi seguro que Nayib Estefan no va a ser carpinero. A los 2 años ya había hecho un comercial de la 7-UP y ahora ha filmado varios más. A los 2 ½ se subió al escenario del Madison Square Garden con la mamá y ella le cantó “Sola”. Sabe bailar y cantar y está aprendiendo a tocar varios instrumentos. Este niño con nombre árabe (su abuelo es libanés) nada más que tiene 3 años y medio.

Para Emilio, la noticia del embarazo de Gloria fue como una inyección gigante de incentivo. “Pensé que tenía que trabajar más duro porque iba tneer a alguien a quien le quería dar todo. Yo creo que, como desde niño pasé tanto trabajo y fui tan pobre, quería que Nayib nunca sufriera lo que yo sufrí. Me separé de mi familia para slir de Cuba y me tuve que pagar mi escuela, hacerlo todo yo solo.”

“La experiencia más emocionante de mi vida fue cuando vi a mi hijo po primera vez. Tú duermes al lado de tu esposa todos los días y sientes ese algoque se mueve, pero no sabes cómo va a nacer. Entonces lo ponen en la cuna y tú lo miras buscando el parecido, a ver cómo luce y especialmente si está todo bien; si tiene las manitas completas, los ojos, los desdos de los pies. Después que miré todo eso, fue una alegría increíble.”

Pero este joven talento en música y mercadeo, sabe que todo lo que brilla (como la fama) no es oro, y que más importante que cualquier carrera es la familia. Así lo criaron y así él va a criar a Nayib, con una buena base de familia latina. Por esta razón, ellos tienen a Diva Ampie, una maestra nicaragüense encargada del hogar de los Estefans y de enseñarle el español y las costumbres latinas a Nayib. “Un muchacho que no tenga una buena base, nunca llegará a ser nada”, explica Emilio.

 

 

La disciplina es algo muy importante en el hogar de los Estefans, pero Nayib es un niño
vivo y a veces logra darle la vuelta a cualquier dilema (como su baño diario). Hoy Gloria esperaba a su hijo en el baño y, cansada de esperar, fue a buscarlo al patio. “¡Nayib, Estefans, cuántas veces te he dicho que no te vayas sin decirme a dónde vas!” Lo monta en su pequeña moto azul para que él la siga hasta su cuarto. Su perrito color mostaza, con el lazo rosado despegándose de la oreja, caminaba junto a él. “¡Nayib, no le des a la pared!“ El logra frenar una pulgada antes. Un día normal en este hogar, pero hoy Nayib no logra escaparse del baño.

Con los negocios por teléfono, las giras de la banda, los ensayos, las fotografías, las grabaciones y las entrevistas con los periodistas, Emilio y Nayib todavía tienen tiempo para disfrutar de cadade cada uno. Si no están jugando pelota en el parque cerca de la casa, Emilio está constantemente contestando las preguntas de un hijo inquisitivo. También a Nayib, como a todos los niños, le gusta dormir con sus padres. “Imagínate cuando yo lo siento durmiendo calientico al lado mío”, dice Emilio. “Eso sí que no tiene precio.”

Cuando están de gira y no puedan llevar a Nayib, las abuelas y el marido de Diva, que es policía, se quedan en la casa a cuidario. “Ellos lo mantienen bien entretenido”, dice Emilio con una sonrisa, pensando en las travesuras del hijo. De regalo, los padres siempre la traen un sombrero típico del país al que viajaron. Colgados en la pared de su cuarto, el que le gusta más es el suizo.

“Si tú eres un hombre feliz, todo alrededor tuyo es lindo, si no lo eres, nada es lindo”, dice Emilio. Las cosas verdaderamente son lindas alrededor de esta joven familia, tan linda que Emilio confiesa que quiere tener otro bebé. A lo mejor una niña esta vez, a la que le guste jugar pelota en el parque y seguir el ritmo de los padres y Nayib.

 

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Many thanks to Osvaldo from Argentina for the beautiful scans of this magazine!!
Thanks a lot!!!
J

 

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